Existe en el universo un lugar que, podríamos decirlo, es una representación física y viva de las imágenes y descripciones del inframundo por diversas culturas a través de la historia, un mundo de lava, fuego y ardientes vientos llameantes hasta donde alcanza la vista, un lugar de extrañas tormentas de rayos rojos y azules.
Se trata de Kepler 78B, un mundo puramente compuesto en su superficie por lava, fuego y roca ardiente, el pequeño planeta arde las 24 horas del día, todos los días del año, desde su creación, es una pequeña bola de fuego y magma que flota en el espacio sideral.
Kepler 78B es un lugar terrorífico y fascinante a la vez. El pequeño planeta ha quedado tan cerca de su estrella madre, que un perihelio de 8 horas apenas, el de la Tierra dura 365 días – adivinaste bien -, lo que hace que su atmosfera y campos magnéticos sean extremadamente variables. Sí, el pequeño Kepler 78B tiene una atmósfera, muy extraña y compuesta en parte por material proveniente de su estrella madre.
Sobre la superficie soplan vientos solares, y en el aire se descargan terribles tormentas de radiación que vienen de su estrella madre, ningún aparato eléctrico podría sobrevivir sometido a esos pulsos electromagnéticos tan severos. Mientras, la superficie bulle en llamas, todo es lava, a excepción de algunos bultos de algunos cientos de metros de altura, compuestos de roca ardiente, de la cual, sí, adivinaste de nuevo, sale mucha más lava.
Kepler 78B estuvo condenado a una vida efímera desde su nacimiento, hace unos 140 mil millones de años. El planeta hierve constantemente a más de 2500 grados centígrados, en comparación Venus, el planeta más caliente del Sistema Solar, se la pasa a unos 250 grados centígrados. La temperatura de Kepler 78B hace que se evapore, literalmente, del magma que fluye en todo el planeta se desprende gas que se incinera en el aire, creando tormentas de fuego.
Este proceso lento y tortuoso, tardará algunos cientos de millones de años más, pero en un punto, el planeta desaparecerá del universo, ya sea por su desgaste constante, o por una fusión dentro de su propio núcleo, lo que provocaría que explote, al mejor estilo de las películas de sci-fi.
¿Podremos mandar una sonda a tiempo a Kepler 78B y aprender más de él? Comenta y comparte.
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Se trata de Kepler 78B, un mundo puramente compuesto en su superficie por lava, fuego y roca ardiente, el pequeño planeta arde las 24 horas del día, todos los días del año, desde su creación, es una pequeña bola de fuego y magma que flota en el espacio sideral.
Kepler 78B arde todo el tiempo |
El pequeño infierno
Kepler 78B es un lugar terrorífico y fascinante a la vez. El pequeño planeta ha quedado tan cerca de su estrella madre, que un perihelio de 8 horas apenas, el de la Tierra dura 365 días – adivinaste bien -, lo que hace que su atmosfera y campos magnéticos sean extremadamente variables. Sí, el pequeño Kepler 78B tiene una atmósfera, muy extraña y compuesta en parte por material proveniente de su estrella madre.
El planeta se encuentra demasiado cerca de su estrella madre |
Sobre la superficie soplan vientos solares, y en el aire se descargan terribles tormentas de radiación que vienen de su estrella madre, ningún aparato eléctrico podría sobrevivir sometido a esos pulsos electromagnéticos tan severos. Mientras, la superficie bulle en llamas, todo es lava, a excepción de algunos bultos de algunos cientos de metros de altura, compuestos de roca ardiente, de la cual, sí, adivinaste de nuevo, sale mucha más lava.
Evaporándose
Kepler 78B estuvo condenado a una vida efímera desde su nacimiento, hace unos 140 mil millones de años. El planeta hierve constantemente a más de 2500 grados centígrados, en comparación Venus, el planeta más caliente del Sistema Solar, se la pasa a unos 250 grados centígrados. La temperatura de Kepler 78B hace que se evapore, literalmente, del magma que fluye en todo el planeta se desprende gas que se incinera en el aire, creando tormentas de fuego.
Kepler 78B va a desaparecer en un futuro |
Este proceso lento y tortuoso, tardará algunos cientos de millones de años más, pero en un punto, el planeta desaparecerá del universo, ya sea por su desgaste constante, o por una fusión dentro de su propio núcleo, lo que provocaría que explote, al mejor estilo de las películas de sci-fi.
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COPYRIGHT © Erik LeFantome
Foto Por Cortesía:taringa.net
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