La Vía Láctea es una fuente de misterios, desde hace 300 añosa nuestra ciencia alcanzó la comprensión de que nuestro Sistema Solar no es sino una motita de polvo incrustada en un gigantesco disco de luz, nuestra galaxia. Medir la distancia de toda la Vía Láctea y comprender cuál es nuestro lugar en ella no ha sido tarea fácil.
Pero a pesar de todos nuestro avances tecnológicos, nuestro puesto en esta galaxia y su extensión y como lucen sus rincones más lejanos, este desafío ha durado por mucho tiempo, pero gracias a una técnica novedosa de medición empezamos a comprender mucho más de nuestra galaxia.
La técnica que los científicos han utilizado para estas mediciones nuevas, llamadas Mapeo de la estructura espiral en el otro extremo de la Vía Láctea” fue en realidad inventada hace dos siglos y se llama paralelismo trigonométrico. Lo novedoso es que ahora se han utilizado mediciones digitales para esta técnica.
Al observar un mismo punto en el cielo desde puntos opuestos de nuestra órbita alrededor del Sol, se pueden medir las diferencias entre ambas observaciones, lo que hace que podamos comparar y medir mejor la distancia entre nosotros y el objeto. De esta forma y con ayuda de dos telescopios masivos y una supercomputadora se ha conseguido hacer un mapeo más o menos exacto del otro extremo de nuestra galaxia.
Esta técnica ha probado que la distancia entre nosotros y el extremo más lejano de la Vía Láctea llega a los 66.000 años luz de distancia. Corroborando una vez más que estamos en uno de los brazos de la Vía Láctea, uno de los puntos más alejados del centro de la galaxia, que está a unos 32,000 años luz de aquí.
Estas mediciones han demostrado que nuestras nociones anteriores estaban mal por unos 11,000 años luz, una distancia bastante grande, pero gracias a este mapeo ahora comprendemos mucho mejor la forma en la que está compuesta la Vía Láctea. Comenta y comparte.
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Pero a pesar de todos nuestro avances tecnológicos, nuestro puesto en esta galaxia y su extensión y como lucen sus rincones más lejanos, este desafío ha durado por mucho tiempo, pero gracias a una técnica novedosa de medición empezamos a comprender mucho más de nuestra galaxia.
ha resultado muy difícil medir la Vía Láctea para nuestros científicos |
Desde lejos
La técnica que los científicos han utilizado para estas mediciones nuevas, llamadas Mapeo de la estructura espiral en el otro extremo de la Vía Láctea” fue en realidad inventada hace dos siglos y se llama paralelismo trigonométrico. Lo novedoso es que ahora se han utilizado mediciones digitales para esta técnica.
Se han empleado varios observatorios y una supercomputadora para hacer este mapeo |
Al observar un mismo punto en el cielo desde puntos opuestos de nuestra órbita alrededor del Sol, se pueden medir las diferencias entre ambas observaciones, lo que hace que podamos comparar y medir mejor la distancia entre nosotros y el objeto. De esta forma y con ayuda de dos telescopios masivos y una supercomputadora se ha conseguido hacer un mapeo más o menos exacto del otro extremo de nuestra galaxia.
Nuevas medidas
Esta técnica ha probado que la distancia entre nosotros y el extremo más lejano de la Vía Láctea llega a los 66.000 años luz de distancia. Corroborando una vez más que estamos en uno de los brazos de la Vía Láctea, uno de los puntos más alejados del centro de la galaxia, que está a unos 32,000 años luz de aquí.
Ahora sabemos mejor las distancias que hay dentro de la Vía Láctea |
Estas mediciones han demostrado que nuestras nociones anteriores estaban mal por unos 11,000 años luz, una distancia bastante grande, pero gracias a este mapeo ahora comprendemos mucho mejor la forma en la que está compuesta la Vía Láctea. Comenta y comparte.
COPYRIGHT © Alex Borges
Foto Por Cortesía: PIXABAY.COM
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