La señal WOW, uno de los mayores misterios para la astronomía moderna, ha impactado y dejado perplejos a quienes han intentado resolver su enigma, desde su descubrimiento en 1977 y al cierre de su investigación en 2002, este suceso increíble ha sido catalogado, por muchos, como una muy extraña evidencia de inteligencias extraterrestres.
Todo ocurrió cuando Jerry H. Ehman, del observatorio espacial Big Ear en Ohio, descubrió que en el transcrito del sistema de grabación había una señal muy intensa, el hombre escribió WOW – de allí el nombre – junto al registro, era la señal más intensa jamás recibida por un telescopio, pero nadie se explicaba de dónde venía.
Los miembros del observatorio que descubrió la señal, también trabajaban como parte del proyecto SETI que pretende encontrar vida extraterrestre. Así que la teoría de que se podría tratar de algún tipo de señal alienígena cobró bastante fuerza, pero al buscar la señal, poco a poco se hizo evidente que no era así.
Se hicieron más de quinientos escaneos, y por veinticinco años, se buscó exhaustivamente la fuente de la señal WOW, pero no se encontró nada. Ni en el lugar de donde vino, ni en sus inmediaciones. Por lo que en 2002 el propio Ehman, muy desilusionado, concluyó que debió tratarse de una señal terrestre reflejada de nuevo al Big Ear por algún detrito espacial, pero se equivocaba.
La señal WOW fue la fascinación de otro hombre, el astrónomo Anthony Paris, junto con su colega, Evan Davies, formulaban otra teoría: ¿y si se trataba de un cuerpo celeste en movimiento, como un cometa o asteroide? Por lo que ambos pasaron casi once años, de 2006 a 2017 observando asteroides y midiendo la señal de radio que emiten.
Eventualmente hallaron algo sorprendente, el 266P/Christensen, un asteroide de gran tamaño estaba causando la señal, ya que estaba rodeado de una densa nube de hidrógeno. Paris grabó esta señal y la comparó con la señal WOW, eran idénticas. Este asteroide no fue descubierto sino hasta 2008, seis años después de que Ehman cerrara la investigación de la señal WOW. Con esto se disipa uno de los mayores enigmas de la astronomía moderna, y una de las más grandes esperanzas para los que buscan vida extraterrestre. Comenta y comparte.
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Todo ocurrió cuando Jerry H. Ehman, del observatorio espacial Big Ear en Ohio, descubrió que en el transcrito del sistema de grabación había una señal muy intensa, el hombre escribió WOW – de allí el nombre – junto al registro, era la señal más intensa jamás recibida por un telescopio, pero nadie se explicaba de dónde venía.
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| La famosa señal WOW señalada por Ehman |
La búsqueda
Los miembros del observatorio que descubrió la señal, también trabajaban como parte del proyecto SETI que pretende encontrar vida extraterrestre. Así que la teoría de que se podría tratar de algún tipo de señal alienígena cobró bastante fuerza, pero al buscar la señal, poco a poco se hizo evidente que no era así.
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| Se buscaron indicios por más de veinticinco años |
Se hicieron más de quinientos escaneos, y por veinticinco años, se buscó exhaustivamente la fuente de la señal WOW, pero no se encontró nada. Ni en el lugar de donde vino, ni en sus inmediaciones. Por lo que en 2002 el propio Ehman, muy desilusionado, concluyó que debió tratarse de una señal terrestre reflejada de nuevo al Big Ear por algún detrito espacial, pero se equivocaba.
La fuente
La señal WOW fue la fascinación de otro hombre, el astrónomo Anthony Paris, junto con su colega, Evan Davies, formulaban otra teoría: ¿y si se trataba de un cuerpo celeste en movimiento, como un cometa o asteroide? Por lo que ambos pasaron casi once años, de 2006 a 2017 observando asteroides y midiendo la señal de radio que emiten.
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COPYRIGHT © Alex Borges
Foto Por Cortesía: taringa.net
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