Seguramente has visto esas pinturas del siglo XV y XVI, con la nobleza europea llevando una pomposa y rizada peluca color blanco. Muchos de ellos se ven bastante jóvenes, demasiado para estar calvos y llevar una peluca encima, pero hay una razón especial para el uso de este accesorio de belleza tan particular, e inusual en un hombre.
Todo inicia con uno de los reyes franceses más notorios. Estamos en la época en la que la nobleza de Francia dictaba las modas del mundo, y el idioma oficial de todo el continente europeo era el francés. Luis XIV, un rey bastante promiscuo, de pronto se quedó sin cabello, y empezó a utilizar una peluca blanca.
El rey era la máxima autoridad en moda, y cuando empezó a utilizar una peluca, cada noble en toda Europa que podía costearse una peluca – en ese entonces costaban el equivalente actual a un BMW del año – hizo tal cosa y empezaron a utilizarla, igual a la del rey: blanca y rizada, dándole un aspecto más envejecido a su portador.
Pero el rey había contraído sífilis; una enfermedad que era muy popular entre la promiscua nobleza, los síntomas incluyen pérdida del cabello y un aspecto demacrado en la piel, por lo que el buen rey Luis polveaba su rostro y su peluca, para disimular.
Pero no todos en Europa tenían sífilis. Aun así utilizaban la peluca de manera constante. ¿Por qué? En aquel entonces no existían productos para limpiar el cabello, sin champú, el cabello de los nobles lucía grasiento, deslucido y sucio, sin importar cuánto se bañaran. Una peluca evitaba que el cabello luciera así.
Los piojos, que gracias a la falta de higiene, proliferaban en todas las casas nobles desde España hasta Rusia, también podrían ser erradicados al usar peluca. Los nobles no dudaban ahora en rasurar su cabeza para evitar este problema ya que podían utilizar su peluca con toda libertad. Así, la peluca hacía para los nobles lo que el champú hace por ti hoy en día. Comenta y comparte.
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Todo inicia con uno de los reyes franceses más notorios. Estamos en la época en la que la nobleza de Francia dictaba las modas del mundo, y el idioma oficial de todo el continente europeo era el francés. Luis XIV, un rey bastante promiscuo, de pronto se quedó sin cabello, y empezó a utilizar una peluca blanca.
El Rey Luis XIV y su famosa peluca |
Como el rey
El rey era la máxima autoridad en moda, y cuando empezó a utilizar una peluca, cada noble en toda Europa que podía costearse una peluca – en ese entonces costaban el equivalente actual a un BMW del año – hizo tal cosa y empezaron a utilizarla, igual a la del rey: blanca y rizada, dándole un aspecto más envejecido a su portador.
Aun los nobles más jóvenes usaban peluca |
Pero el rey había contraído sífilis; una enfermedad que era muy popular entre la promiscua nobleza, los síntomas incluyen pérdida del cabello y un aspecto demacrado en la piel, por lo que el buen rey Luis polveaba su rostro y su peluca, para disimular.
El champú de Europa
Pero no todos en Europa tenían sífilis. Aun así utilizaban la peluca de manera constante. ¿Por qué? En aquel entonces no existían productos para limpiar el cabello, sin champú, el cabello de los nobles lucía grasiento, deslucido y sucio, sin importar cuánto se bañaran. Una peluca evitaba que el cabello luciera así.
Las pelucas cubrían una cabeza sucia y llena de piojos |
Los piojos, que gracias a la falta de higiene, proliferaban en todas las casas nobles desde España hasta Rusia, también podrían ser erradicados al usar peluca. Los nobles no dudaban ahora en rasurar su cabeza para evitar este problema ya que podían utilizar su peluca con toda libertad. Así, la peluca hacía para los nobles lo que el champú hace por ti hoy en día. Comenta y comparte.
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COPYRIGHT © Alex Borges
Foto Por Cortesía: taringa.net
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