Muchas veces el mito se esconde detrás de la lógica, o lo que llamamos silogismo, conectar una o más verdades lógicas, pero al hacerlo obtenemos una mentira. Es fácil hacerlo y muchas veces obtenemos silogismos cuando intentamos deducir los resultados del proceso de investigación científica.
Tomar atajos muchas veces es peligroso y conduce a la creación y diseminación de información falsa, erradicar esta información es muy difícil ya que cuenta con la credibilidad de la mayoría, pero si miramos bien, podemos darnos cuenta al estar frente a un engaño.
Se dice que un rayo no golpea dos veces en el mismo lado, este es un hecho bien conocido, y se deriva de la deducción de que si un rayo tiene una X probabilidad de golpear en un lado, el hecho de que golpee por segunda vez el mismo punto tendría una probabilidad de X elevado a X negativamente, es decir, la probabilidad se reduce exponencialmente, y ya que la probabilidad de recibir un rayo ya es baja, se deduce que es virtualmente imposible ser golpeado dos veces por un rayo.
En realidad es un dato falso, aunque bien construido. El rayo, al golpear, deja a su blanco completamente electrificado, convirtiéndolo en un pararrayos natural, en donde hay una posibilidad del 90% de que otro rayo llegue al mismo punto. Generalmente las víctimas de rayos son golpeadas más de una vez.
Ganar la lotería es el sueño de muchos, sino de todos, la perspectiva de volverse millonario de la noche a la mañana, pero esto se ve opacado por la probabilidad nimia de ganar. Se dice que es más probable ser alcanzado por un rayo tres veces que ganar la lotería. Esto, desde luego, es falso.
En realidad la probabilidad de que a la persona promedio le pegue un rayo es más alta que la de ganar la lotería, porque la persona promedio no juega a la lotería, obviamente si no se compra el boleto de lotería, la posibilidad de ganar es cero, lo que resulta mayor que recibir un rayo. Pero si se compra un boleto, con cierta regularidad, la posibilidad se incrementa y es más probable ganar que recibir un rayo en la cabeza. Como ves, no todo es tan obvio como parece. ¿Cómo podemos identificar al mito y separarlo de la realidad? Comenta y comparte.
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Tomar atajos muchas veces es peligroso y conduce a la creación y diseminación de información falsa, erradicar esta información es muy difícil ya que cuenta con la credibilidad de la mayoría, pero si miramos bien, podemos darnos cuenta al estar frente a un engaño.
La realidad es muchas veces confundida con el mito |
Dos veces
Se dice que un rayo no golpea dos veces en el mismo lado, este es un hecho bien conocido, y se deriva de la deducción de que si un rayo tiene una X probabilidad de golpear en un lado, el hecho de que golpee por segunda vez el mismo punto tendría una probabilidad de X elevado a X negativamente, es decir, la probabilidad se reduce exponencialmente, y ya que la probabilidad de recibir un rayo ya es baja, se deduce que es virtualmente imposible ser golpeado dos veces por un rayo.
El rayo si golpea dos veces en el mismo lugar ¡Cuidado! |
En realidad es un dato falso, aunque bien construido. El rayo, al golpear, deja a su blanco completamente electrificado, convirtiéndolo en un pararrayos natural, en donde hay una posibilidad del 90% de que otro rayo llegue al mismo punto. Generalmente las víctimas de rayos son golpeadas más de una vez.
O ganarse la lotería
Ganar la lotería es el sueño de muchos, sino de todos, la perspectiva de volverse millonario de la noche a la mañana, pero esto se ve opacado por la probabilidad nimia de ganar. Se dice que es más probable ser alcanzado por un rayo tres veces que ganar la lotería. Esto, desde luego, es falso.
Las posibilidades de ganar la lotería no son como pensabas |
En realidad la probabilidad de que a la persona promedio le pegue un rayo es más alta que la de ganar la lotería, porque la persona promedio no juega a la lotería, obviamente si no se compra el boleto de lotería, la posibilidad de ganar es cero, lo que resulta mayor que recibir un rayo. Pero si se compra un boleto, con cierta regularidad, la posibilidad se incrementa y es más probable ganar que recibir un rayo en la cabeza. Como ves, no todo es tan obvio como parece. ¿Cómo podemos identificar al mito y separarlo de la realidad? Comenta y comparte.
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