En 1970 se lanzó la primera sonda Pioneer, representante de una nueva era de exploración espacial, un momento sin par en la historia de la astronomía y un punto de celebración para los innovadores ingenieros de la NASA. Las sondas tenían planeado explorar recónditas locaciones del Sistema Solar.
Pero también fue el inicio de un enigma tan extraño que atormentó a más de un miembro del equipo responsable de las Pioneer, estas sondas, al viajar por el espacio, se habían convertido en el centro de un debate que duró décadas.
El fenómeno que experimentaron las Pioneer era de naturaleza extraña, ambas sondas fueron sufriendo de una desviación de origen desconocido, esta desviación no estaba tomada en cuenta en ninguno de los cálculos de su ruta. Como si una fuerza física estuviera actuando sobre ellas, una fuerza no identificada.
Al principio se creyó que se trataba de un desperfecto en la sonda, así que al lanzar la segunda Pioneer, los ingenieros hicieron todo tipo de pruebas para asegurarse de que la desviación no ocurriría, pero al poner a la sonda en el espacio sideral, volvió a ocurrir el mismo fenómeno, que hoy conocemos como Anomalía de las Pioneer.
El enigma apareció por décadas en las revistas de divulgación como parte de los fenómenos que no encajaban en teorías científicas. Fue hasta el pasado 2016 que astrónomos de Portugal dieron con la causa de este extraño fenómeno.
Resulta que al analizar los datos de ambas sondas, producidos por espacio de más de 23 años, se dieron cuenta de que lo que desviada a las Pioneer no era una fuerza física desconocida, eran los vapores que surgen de sus reactores nucleares, en otras palabras, es algo esperado y no un fenómeno bizarro.
¿Como pudo esto escapársele a los creadores de estas sondas? Comenta y comparte.
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Pero también fue el inicio de un enigma tan extraño que atormentó a más de un miembro del equipo responsable de las Pioneer, estas sondas, al viajar por el espacio, se habían convertido en el centro de un debate que duró décadas.
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| Sonda Pioneer |
Fuerza desconocida
El fenómeno que experimentaron las Pioneer era de naturaleza extraña, ambas sondas fueron sufriendo de una desviación de origen desconocido, esta desviación no estaba tomada en cuenta en ninguno de los cálculos de su ruta. Como si una fuerza física estuviera actuando sobre ellas, una fuerza no identificada.
Al principio se creyó que se trataba de un desperfecto en la sonda, así que al lanzar la segunda Pioneer, los ingenieros hicieron todo tipo de pruebas para asegurarse de que la desviación no ocurriría, pero al poner a la sonda en el espacio sideral, volvió a ocurrir el mismo fenómeno, que hoy conocemos como Anomalía de las Pioneer.
A todo vapor
El enigma apareció por décadas en las revistas de divulgación como parte de los fenómenos que no encajaban en teorías científicas. Fue hasta el pasado 2016 que astrónomos de Portugal dieron con la causa de este extraño fenómeno.
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| El reactor es lo que causa las desviaciones |
Resulta que al analizar los datos de ambas sondas, producidos por espacio de más de 23 años, se dieron cuenta de que lo que desviada a las Pioneer no era una fuerza física desconocida, eran los vapores que surgen de sus reactores nucleares, en otras palabras, es algo esperado y no un fenómeno bizarro.
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