Bangladesh, cerca de la capital de este país asolado por los fenómenos climáticos y por la contaminación excesiva de sus aguas, está uno de los ríos más contaminados del planeta, el Dharola, llamado también el río negro o río de alquitrán. La razón salta a la vista para cualquier observador.
Las aguas del Dharola corren negras, totalmente oscurecidas por el vertimiento excesivo de desperdicios químicos, entre ellos aceite de motor y combustibles quemados. El río ha perdido su biodiversidad de manera casi completa, es inadecuado para el riego y para el consumo, y aparentemente no hay forma de salvar estas aguas.
La profesora Yan Ilang, de Vietnam, ahora radicada cerca del delta del río Dharola está dispuesta a tomar el desafío. Ella, al igual que cientos de miles de personas, sufre de una mala calidad de vida debido a que las aguas del Dharola ahora otorgan muerte y no vida.
Pero para esta ingeniera ambiental graduada de la universidad de Hanoi, hay una esperanza de lo más inusual. Una bacteria, la Malganis Tassadarii, una forma de la llamada “súper fauna”, pequeñas formas de vida capaces de sobrevivir en ambientes en extremo hostiles, como el petróleo.
La bacteria en cuestión es capaz de comer petróleo, alquitrán, y otras sustancias peligrosas, y sobrevive dentro de ácido sulfúrico. Lo mejor es que no es dañina para el ser humano. La bacteria no afectaría a ningún ser vivo dentro del río. La profesora Ilang estima que insertar cultivos masivos de la Malganis en el río ayudaría a limpiar las aguas oscurecidas por décadas de abuso humano en tan solo unos cuantos años.
¿El problema? Sí, siempre hay uno. Las súper bacterias son en extremo difíciles de cultivar, el costo del proyecto para salvar al Dharola asciende a unos 35 mil millones de dólares. Esto es un costo prohibitivo, especialmente en un país azotado por la pobreza extrema. ¿Podrá la profesora Ilang salvar al Dharola? Comenta y comparte.
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Las aguas del Dharola corren negras, totalmente oscurecidas por el vertimiento excesivo de desperdicios químicos, entre ellos aceite de motor y combustibles quemados. El río ha perdido su biodiversidad de manera casi completa, es inadecuado para el riego y para el consumo, y aparentemente no hay forma de salvar estas aguas.
Las aguas del Dharola corren negras |
Lucha cuesta arriba
La profesora Yan Ilang, de Vietnam, ahora radicada cerca del delta del río Dharola está dispuesta a tomar el desafío. Ella, al igual que cientos de miles de personas, sufre de una mala calidad de vida debido a que las aguas del Dharola ahora otorgan muerte y no vida.
La doctora Ilang trabaja duro para salvar el río |
Pero para esta ingeniera ambiental graduada de la universidad de Hanoi, hay una esperanza de lo más inusual. Una bacteria, la Malganis Tassadarii, una forma de la llamada “súper fauna”, pequeñas formas de vida capaces de sobrevivir en ambientes en extremo hostiles, como el petróleo.
Devoradora de venenos
La bacteria en cuestión es capaz de comer petróleo, alquitrán, y otras sustancias peligrosas, y sobrevive dentro de ácido sulfúrico. Lo mejor es que no es dañina para el ser humano. La bacteria no afectaría a ningún ser vivo dentro del río. La profesora Ilang estima que insertar cultivos masivos de la Malganis en el río ayudaría a limpiar las aguas oscurecidas por décadas de abuso humano en tan solo unos cuantos años.
La bacteria Malganis Tassadarii resulta muy costosa para cultivarse |
¿El problema? Sí, siempre hay uno. Las súper bacterias son en extremo difíciles de cultivar, el costo del proyecto para salvar al Dharola asciende a unos 35 mil millones de dólares. Esto es un costo prohibitivo, especialmente en un país azotado por la pobreza extrema. ¿Podrá la profesora Ilang salvar al Dharola? Comenta y comparte.
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COPYRIGHT © Alex Borges
Foto Por Cortesía:greenplanet.org
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