Visualizar Júpiter con la mente es ver una inmensa bola de gas, amarillenta, y color sepia, que flota sin mayores relieves en el basto vacío del espacio exterior, con muchas veces la masa de la Tierra, con una gravedad inconmensurable y con tormentas horribles por dentro, capaz de ser la imagen de cualquier pesadilla lovecraftiana.
Pero gracias a la sonda Juno, que órbita el gigante gaseoso, podemos ver mucho más de cerca, y con el lujo de la alta definición, otra cara de este planeta, una que tiene colores vivos, profundidad, y hasta belleza, si se quiere. Estas son las fotografías más recientes de las tormentas en Júpiter.
Las imágenes no son acuarelas surrealistas del siglo XIX, es en realidad el gigantesco Júpiter en su máximo esplendor, son tormentas inmensas en el planeta, de muchas veces el diámetro de la Tierra y con vientos que rondan la velocidad del sonido, en una sola de estas tormentas nuestro pequeño planeta quedaría hecho polvo en su totalidad.
Las inmensas tormentas tienen un tono extraño y un aspecto líquido pues se trata en su mayoría de gases pesados, como metano semi líquido, ya que los ciclones giran tan rápido que licúan los gases en su interior.
Las imágenes son impresionantes por otro motivo, y este es el que las hace únicas en toda norma, el tono azulado y con matices sepias se debe a que el ángulo entre Júpiter, Juno y el Sol permite que la sonda fotografía el momento en que el crepúsculo se empieza a convertir en amanecer en este planeta.
Las tonalidades del borde izquierdo suelen tener matices dorados, mientras que a la derecha se ve más oscuro, pues allí aún no hay luz de día. El planeta es tan inmenso que puede haber semanas terrestres de diferencia horaria entre un lugar y otro. Comenta y comparte.
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Pero gracias a la sonda Juno, que órbita el gigante gaseoso, podemos ver mucho más de cerca, y con el lujo de la alta definición, otra cara de este planeta, una que tiene colores vivos, profundidad, y hasta belleza, si se quiere. Estas son las fotografías más recientes de las tormentas en Júpiter.
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| Estas impresionantes tormentas forman una cara diferente de Júpiter |
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Las imágenes no son acuarelas surrealistas del siglo XIX, es en realidad el gigantesco Júpiter en su máximo esplendor, son tormentas inmensas en el planeta, de muchas veces el diámetro de la Tierra y con vientos que rondan la velocidad del sonido, en una sola de estas tormentas nuestro pequeño planeta quedaría hecho polvo en su totalidad.
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| Las tormentas son de gas licuado y tienen varias veces el tamaño de la Tierra |
Las inmensas tormentas tienen un tono extraño y un aspecto líquido pues se trata en su mayoría de gases pesados, como metano semi líquido, ya que los ciclones giran tan rápido que licúan los gases en su interior.
Amanecer
Las imágenes son impresionantes por otro motivo, y este es el que las hace únicas en toda norma, el tono azulado y con matices sepias se debe a que el ángulo entre Júpiter, Juno y el Sol permite que la sonda fotografía el momento en que el crepúsculo se empieza a convertir en amanecer en este planeta.
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| La luz del amanecer es la que da esa tonalidad especial a las fotografías |
Las tonalidades del borde izquierdo suelen tener matices dorados, mientras que a la derecha se ve más oscuro, pues allí aún no hay luz de día. El planeta es tan inmenso que puede haber semanas terrestres de diferencia horaria entre un lugar y otro. Comenta y comparte.
COPYRIGHT © Alex Borges
Foto Por Cortesía: codigooculto.com
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